domingo, 27 de janeiro de 2013

JOÃO MANOEL FELICIANO::31/01::GALERIA ANTONIO DE SUÑER::MADRID-ESPANHA.


Joao Manoel Feliciano
Recife, Brasil. 1978
Representa de manera elocuente esta era de la post-publicidad, en la que el artista huye del
acoso estrepitoso de consignas para hacer un viaje interior. Repara así en la rareza del ser
humano como existencia en el cosmos y no busca un soporte exterior para expresar sus
sentimientos, usa su propio cuerpo. Joao Manoel Feliciano revisa el mito y se ve a sí mismo
como un Sísifo que empuja la piedra en un esfuerzo constante, como lo definía Albert
Camus, tan perseverante como inutil. Esto se aprecia cuando se miran sus imágenes, en las
que tira de una barca, afanándose en llegar a un destino pedregoso, inerte, esteril. Construye
así una metáfora del quehacer de la humanidad. Salta una alarma cuando aparece con una
campana por cabeza o cuando se muestra enfrentado a los dientes de una sierra dispuesta a
cercenar su cuerpo. Sospecha el autor que no seremos más que el polvo estelar del que
venimos, como si un sentimiento intenso le abstrayera y le marcara la incapacidad de
alcanzar la eternidad.
Sobre esta idea construye sus imágenes este artista brasileño que la poesía hace universal.
También revisa la historia del arte, reverencia al surrealismo para añadirle magia y trabaja el
concepto, como buen hijo de su tiempo, para mostrar un mundo personal que fije en esta
época una impronta digna, una crónica amable y dura a la vez. Es lo que reflejan un buen
número de exposiciónes que ha ido firmando desde hace ya una década.

*Texto do jornalista e critico de arte espanhol Mariano F. Sánchez.




Galeria de Arte Antonio de Suñer
Jueves, 31 de enero de 2013 a las 7 de la tarde.
Calle Barquilo, 43 - 28.004 Madrid